
Seguramente
que el ejercicio anterior ha despertado en tí profundas emociones
que te permiten reflexionar con respecto a tu vida actual. No obstante,
aquellos sentimientos
de insatisfacción que pudieras haber experimentado los puedes
transformar a través de darle un giro a tu vida. Te invito
a que escribas nuevamente la esquela; pero con la visión
de cómo quisieras que se escribiera si murieras dentro de
cinco años.