Considera que el valor del servicio
es una oportunidad de ejercer un poder que nace en ti mismo y que
puede aplicarse en los diversos ámbitos ya mencionados. Este
puede ser depositado de una manera directa o indirecta y su presencia
puede ser transitoria o permanente, esto irá de acuerdo a
las características y necesidades de los demás. Teniendo
como consecuencia un enriquecimiento de tus valores y por tanto
de tu propio desarrollo como persona, ya que esta ejerce su propia
capacidad de autotrascendencia (puesto que depende de ti). Lo que
requirió tu sentido de observación y atención
hacia los necesidades de uno mismo y por tanto la de los demás.
Recordando que ello es la extensión de la capacidad de uno
mismo, por ello requiere un esfuerzo constante, reflexionando en
que situaciones puede uno dar más de si mismo, sin embargo,
también se debe de reconocer los sentimientos y actitudes
que en ocasiones se vuelven un obstáculo que suelen impedir
el ejercicio del valor del servicio, asumiendo que la relación
entre los seres humanos no debe ser de dominación sino de
servicio.
Una herramienta que favorece este proceso sin duda es la identificación
y reconocimiento de las cualidades personales, que te permitirán
desarrollar una actitud de servicio ante ti y ante los demás
en un contexto de relaciones accesibles, flexibles y de fraternidad.
|