Consiste en evaluar varias necesidades u oportunidades
para poder decidir cuál de ellas es la mejor opción
y convertirla en el proyecto que beneficiará en mayor porción
a la empresa teniendo en cuenta los siguientes criterios para realizar
la selección según Gido y Clements (2003):
Establecer un conjunto de criterios para
evaluar la oportunidad, es decir, si se adecuan con las metas
de la empresa.
Listar las suposiciones que serán
la base de cada oportunidad.
Recabar datos e información para cada oportunidad
y así garantizar una decisión inteligente relativa
a la selección del proyecto.
Evaluar las oportunidades a partir de los criterios
que se establezcan.