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Cuestionarios
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El cuestionario ha sido la técnica
de recogida de datos más utilizada en la investigación
por encuesta. Con él se pretende conocer lo que hacen, opinan
o piensan los encuestados mediante preguntas realizadas por escrito
y que pueden ser respondidas sin la presencia del encuestador. Sin
embargo, no existe una “teoría” que explique
cómo debe prepararse; por el contrario, su construcción
es más bien la expresión de la experiencia y el sentido
común del investigador (Buendía, Colás y Hernández;
1998).
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Elaboración
de un Cuestionario |
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Cuando se elabora
un cuestionario se deberá realizar
suficientes preguntas para que queden reflejados todos los aspectos
importantes según el propósito de la encuesta. Las normas, que deben acompañar a un cuestionario para
su cumplimentación, tienen tanta importancia como el cuestionario,
pues permiten que se puedan normalizar las respuestas recogidas
y evitar los sesgos derivados de la interpretación subjetiva.
Según Buendía, Colás y Hernández
(1998), en un cuestionario se especificarán:
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Las cuestiones con datos de identificación
y clasificación.
Por ejemplo: edad, nivel de estudios, estado civil, etc. |
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El tipo de preguntas más
adecuado.
• Cuando el cuestionario es autoadministrado, son preferibles las preguntas
cerradas, por la fiabilidad que proporcionan este tipo de preguntas para la interpretación
de las respuestas.
• Si se realizan preguntas abiertas, debe de ser de respuesta
breve, porque las que exigen respuestas largas no suelen ser contestadas,
por varios motivos: por no perder tiempo o por temor a no saber
expresarse; por lo que se puede perder un importante número
de respuestas. A veces, es preferible dejar un espacio al final
que permita hacer comentarios al que lo desee. |
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El orden de
las preguntas y la disposición
en el cuestionario.
• En cuanto a la secuencia de los cuestionamientos, es conveniente presentar
primero los más interesantes, procurando que no sean difíciles
o embarazosos.
• Se debe evitar colocar juntas, preguntas que la respuesta a una de ellas
pueda influir en el sentido de la respuesta a la otra.
• Si el cuestionario trata varios temas, las preguntas sobre un mismo tema
deben ir juntas, pues de lo contrario podrían desorientar al sujeto. |
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El número de preguntas adecuado,
de manera que contenga las necesarias, pero
ninguna más. |
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Determinar
las preguntas de “alivio”.
Más o menos intracendentes, que deben introducirse para evitar
la monotonía y el cansancio, o para facilitar el cambio de
tema. |
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Redacción
de la pregunta.
Deben ser lo más claras y sencillas posibles, procurando
que
el lenguaje sea el apropiado para las personas a las que va dirigido. |
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Determinar los aspectos formales
tales como:
• Clase, color y tipo de impresión.
• Espacios destinados a la respuesta.
• Tipo de codificación.
• Márgenes, etc. |
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Redactar los
escritos que deben acompañar
al cuestionario:
• Carta dirigida al encuestado, en la que se solicita su colaboración,
ofreciéndole información de interés de la investigación
y agradeciéndole su participación.
• Instrucciones para contestar el cuestionario. |
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