Principios

 

Uno de los objetivos básicos que se persiguen con la utilización de una estrategia de formación y actuación laboral en el trabajo colaborativo, es que el intercambio de ideas y actuaciones de los miembros implicados en el proceso lleve a la elaboración de nuevas ideas, la realización de nuevas actividades formativas, nuevas propuestas de acción, y para ello es conveniente seguir una serie de principios generales, como son:

La comunicación entre los miembros que participan debe ser frecuente, fluida y rápida.
La exposición de las ideas, principios, acciones..., debe de realizarse de forma clara y concisa.
No basta con aportar, se debe justificar.
Todas las aportaciones deben ser tratadas de forma crítica y constructiva.
Todos los miembros deben aportar ideas o argumentaciones.
La información debe estar disponible para todos los miembros. No deben existir aportaciones ocultas.
Se debe establecer un calendario de duración de las intervenciones y de formación de ideas conjuntas.
No sólo se debe llegar a un consenso de acuerdos o desacuerdos, sino consenso de argumentaciones. Los resultados alcanzados no deben ser el producto sumatorio del trabajo en grupo, sino de su negociación y cohesión.
Al iniciar las sesiones de trabajo colaborativo en entornos telemáticos se debe dejar claro las herramientas de comunicación que se utilizarán (e-mail, chat, BSCW...) y las funciones para las que se destinarán cada uno.
Todos deben conocer las reglas de funcionamiento del grupo.
Cada miembro del grupo debe asumir una responsabilidad individual para la realización de la actividad; por tanto, deben ser responsables para el trabajo final.
Para que el trabajo colaborativo funcione deben establecerse relaciones socio afectivas positivas entre los participantes. Deben existir relaciones de interdependencia positiva entre los diferentes miembro