Conclusión

 

Las actitudes son recursos personales de sumo valor en el desarrollo personal y social. Hoy en día formar en actitudes cobra un mayor sentido como apoyo a la prevención y/o resolución de conflictos interpersonales, grupales o organizacionales; asimismo, se percibe que las actitudes positivas, de apertura, de solidaridad, de curiosidad, de confianza, entre otras descritas por Alcántara (1992).

Cabe destacar que la forma en que se tiende a responder ante los eventos de la vida tienen una resonancia en la salud mental y calidad de vida en general.

Como parte de su proceso formativo los estudiantes deberán aprender el impacto de las actitudes en las relaciones interpersonales y sociales.