Conclusión

   

La formulación de los objetivos es esencial para el éxito de una investigación. En este sentido, es importante saber que los objetivos implican los pasos a seguir durante la investigación y la manera de llegar a la respuesta de la pregunta planteada. Por lo anterior, es importante que los objetivos sean congruentes con la pregunta y el título de la investigación; también deben iniciar con un verbo en infinitivo y señalar el qué y el para qué de la investigación.

La hipótesis es un enunciado conjetural de la relación entre dos o más variables. Son guías para una investigación, ya que indican lo que estamos buscando o tratando de probar y se definen como explicaciones tentativas del fenómeno investigado, formuladas a manera de proposiciones. Deben referirse a una situación social real, sus términos deben ser comprensibles, precisos y lo más concretos posibles, así como observables y medibles. La relación entre variables propuesta por una hipótesis debe ser clara y verosímil.

La hipótesis debe estar escrita como una declaración definida, basándose en observaciones y conocimiento, así como también deberá predecir los resultados en forma clara. Existen diferentes tipos de hipótesis: las hipótesis de investigación (hipótesis inductivas y las hipótesis deductivas) y las hipótesis estadísticas (la hipótesis nula y las hipótesis alterna).

Las variables son la base o materia prima de la investigación cuantitativa. Las diferentes formas de análisis de los datos recogidos o disponibles para una investigación de este tipo se refieren a variables. El problema de investigación y los objetivos buscados se formulan con el uso de una o más variables. Las variables se clasifican según su función metodológica: en variable independiente y variable dependiente; y según su observación: en cualitativas o cuantitativas.