Hola, tengo 15 años, y toda mi vida fui delgada, pero cuando
entre a la prepa empecé a subir de peso más rápido
que de costumbre lo cual me alarmó, odiaba sentirme gorda,
me avergonzaba de mi y más cuando empecé a ver que la
ropa ya no me quedaba, entonces mi autoestima empezó a bajar
de manera que sentía que nunca iba a tener novio si no bajaba
de peso, además cada vez que veía una revista con las
modelos me deprimía, hasta que mi prototipo de cuerpo se convirtió en
el de las top models, entonces empecé a ir al gimnasio y a
dejar de comer comida chatarra y bajé de peso. Yo nada más
quería bajar cinco Kilos, pesaba 55 kilos el problema fue que
llegué a los cincuenta y me veía igual (según
yo) aunque todo el mundo había notado la diferencia, entonces
empecé a bajar más y más hasta que ya no podía
dejar de bajar de peso pues me seguía sintiendo igual, me seguía
sintiendo gorda. Mido 1.60 y llegué a pesar 36 kilos. Se me
empezó a caer el cabello, y me empezó a salir mucho
vello en el estómago, además tengo 9 meses sin reglar,
todo eso sin contar los daños a mi estado de ánimo,
pues me volví retraída con las personas, todo el tiempo
estaba triste, la inseguridad y la baja autoestima poco a poco se
fueron apoderando de mí. Todo el mundo estaba muy asustado,
de empezar con una inocente dieta terminé convirtiéndose
en un vicio de contar todas las calorías y hacer ejercicios
extenuantes. Afortunadamente mis papás y mis amigos hicieron
que poco a poco fuera entrando en razón, y me llevaron a una
clínica de nutrición, donde me han hecho ver que mi
salud estaba en peligro, ahora, estoy subiendo de peso, pero admito
que todavía es una lucha constante para no recaer y me es difícil
escapar de los sentimientos de culpa al comer, espero que los daños
no sean irreversibles y que algún día pueda superar
por completo el miedo que tontamente le adquirí a la
comida.