La anorexia es un
trastorno de alimentación
que involucra patrones anormales de consumo de alimentos, es una amenaza
potencial para la vida, se caracteriza por una significativa pérdida
de peso corporal que se consigue a base de dietas rigurosas, uso indebido
de laxantes y consumo de anorexígenos y diuréticos.
Este trastorno generalmente inicia entre los 14 y 18 años,
pero últimamente se tienen datos que niños de primaria
ya la padecen.
Quien sufre de anorexia siempre está temeroso de engordar,
tiene una imagen distorsionada de su cuerpo y aunque esté sumamente
delgado, se siente obeso, este miedo lo obliga a bajar el consumo
de calorías cada vez más. En la aparición de
la anorexia intervienen factores socioculturales, pues la presión
de la sociedad a través de los medios de comunicación
es muy fuerte, factores individuales, como son los cambios que se
producen en el organismo y el adolescente se compara con los demás
y factores familiares, sobre todo cuando el estilo de crianza ha
sido sobreprotector
El tratamiento para la anorexia persigue principalmente tres objetivos:
Reducir los
síntomas
físicos que representan
una amenaza para la vida.
Enseñar
al paciente a comer normalmente y en forma balanceada manteniéndose
relajada mientras lo hace.
Reducir
pensamientos disfuncionales que mantienen la imagen distorsionada
de su cuerpo por pensamientos
funcionales
que
lleven al paciente a una vida más sana. Es importante dar a conocer a los adolescentes los peligros que
entrañan los trastornos alimenticios, sobre todo la anorexia,
hacer conciencia en los padres, maestros, la sociedades en general,
de que es un padecimiento que día a día adquiere un
mayor auge, hay que estar prevenidos para detectar las señales
de alarma y poder de esta manera ayudar a quienes la padecen y prevenir
a los que no.
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