TÉCNICAS PARA DETERMINAR NECESIDADES

 

Técnica: Lluvia de Ideas.

Para tener una idea hay que tener muchas ideas.
Alex Osborn, ejecutivo publicitario norteamericano, crea técnicas para detectar y fomentar el potencial creativo entre los años 30 y 40, del presente siglo. Osborn pretendió y logró proponer técnicas sencillas que posibilitaron en equipo de trabajo generar ideas sin condición a críticas, siendo la más conocida la lluvia de ideas.

La lluvia de ideas también se conoce como tormenta cerebral, torrente de ideas, torbellino de ideas, promoción de ideas, distorsión creadora, imaginación creativa, valoración diferida, con todos estos nombres se conoce la técnica (herramienta, ejercicio, dinámica) más sencilla y útil en cuanto a la ejercitación de la imaginación creativa.

La imaginación creativa es condición y fuente de la creatividad, ya que la creatividad es precisamente la posibilidad (proceso-productivo) de tomar de diferentes fuentes elementos dados y colocarlos en un nuevo contexto, para lo cual la lluvia de ideas aporta muchas.





 

 

 

 

 

 

 

 






¿En qué consiste?

Es una técnica de trabajo en grupo pequeño (una decena de personas) donde los participantes aportan ideas sobre un asunto objeto de solución, creación, cambio, etc. Es la técnica básica, por excelencia, para la producción de ideas desde todas las perspectivas posibles reuniendo a personas tan diferentes como sea posible, motivada y capaz de expresarse en un grupo.







¿Por qué?

Todo cambia. El cambio es inevitable. Vivimos constantemente buscando nuevas formas de enfrentar los problemas, viejos y recientes, para lo cual requerimos de ideas aportadas por nuestro pensamiento. Por otra parte, si no hacemos un uso constante y apropiado de nuestra capacidad de pensar, el cerebro al igual que el músculo que no se ejercita, se atrofia.

Las ideas son el resultado de la actividad consciente-subconsciente de nuestra mente, es decir de la relación dialéctica entre lo que tenemos control absoluto (consciente) y lo que se nos revela en forma indirecta no siendo posible su control total (subconsciente). Los mejores resultados se logran cuando los procesos mentales se desarrollan entre ambos extremos y es en este sentido en que la lluvia de ideas favorece sacar fuera lo que tenemos dentro.





¿Para qué?

La lluvia de ideas es útil para:

- Permitir que todos hablen y que todos escuchen sobre un asunto.
- Favorecer la producción de ideas: a más, mejor.
- Individual.
- Colectivamente.
- Propiciar, llegar a conclusión, acuerdo, toma de decisiones... por consenso.
- Hacer un análisis minucioso del problema.
- Buscar ideas originales y soluciones creativas.