TÉCNICAS PARA DETERMINAR NECESIDADES

 

Técnica: Alternativas.

Cualquier modo de ver, examinar, evaluar, resolver... una situación. Es sólo uno de los muchos modos posibles de hacerlo.

Generalmente para cada situación o problema tenemos una manera de abordarla, a partir de nuestros conocimientos, experiencias, necesidades y aspiraciones lo que no significa que sea la única y mucho menos que sea la más certera, racional y eficiente.

Existe siempre, o casi siempre más de un camino, una explicación, una respuesta, un enfoque, una manera de percibir, una forma de haber un problema.
La insatisfacción y la inconformidad con uno mismo, la intranquilidad ante lo que se hace, dado el compromiso y la responsabilidad que se tiene con la tarea que uno cumple, hace buscar y encontrar nuevas maneras de solución de un problema, antes no consideradas, no “vistas”.

Plantearse el mayor número posible de alternativas, opciones y posibilidades de manera deliberada y consciente es una forma de perseguir y lograr actuaciones excelentes, resultados de calidad.

 


 




¿Por qué valorar todos los aspectos?

Antes de dar una respuesta, hacerse de un criterio sobre un fenómeno, seleccionar algo, decidir una actuación... debemos pensar en tantas alternativas y enfoques como sea posible. No debemos conformarnos con lo primero que nos viene a la mente, ni con la respuesta habitual, o la más obvia o evidente.

Del número de alternativas de que se disponga, depende en gran medida, la solución más apropiada y por tanto el éxito de la actuación. Aunque a veces con la información disponible sea imposible dar respuesta. Cuanto mayor es el número y la variedad por su tipo y naturaleza de posibles explicaciones mayor es la posibilidad de contar entre ellos la verdadera, la óptima.

Aún en los casos en que el planteamiento de alternativas no produzca resultados útiles no se ha perdido el tiempo. Así, poco a poco se desarrolla la habilidad de considerar alternativas en lugar de aceptar el enfoque, más evidentemente y se asume una actitud activa de búsqueda. Plantearse alternativas es útil porque la decisión será no por ser la única solución posible, sino por ser la más
eficaz.





¿En qué consiste?

Plantearse alternativas es una técnica que consiste en estimular la búsqueda de posibles opciones, respuestas, enfoques, rutas o caminos, de ver y hacer una cosa.
Es ir más allá de lo evidente, de lo obvio. Es profundizar en lo que “no salta a la vista”, es buscar, o al menos tratar de encontrar la esencia, (lo fundamental) de la situación planteada.




¿Para qué sirven?

Estimular la búsqueda de alternativas.
Reordenar de manera diferente la información disponible.
Rebasar lo evidente, lo obvio e incluso a veces lo superficial y externo.
Profundizar en la esencia de las cosas, frecuentemente no percibido de inicio.
Considerar posibilidades, a más mejor en cantidad y en tipos, variedad.
Ampliar la visión, el rango de posibilidades que se nos pueda ocurrir alrededor de una situación.
Seleccionar entre muchas o varias, la alternativa óptima.



¿Cómo aplicar las alternativas?

Ante una situación esfuércese por generar, poco a poco, distintas alternativas. Trate de ver el asunto desde otro ángulo, otro punto de vista el habitual. Escoja otra ruta o camino para su solución. Piense primero, escriba después. Se aceptan inicialmente alternativas exentas de todo sentido común.

Consúltelas con otros. Intercambie con ellos. Vea como se enriquece la lista de posibilidades, opciones, alternativas. Considere no sólo el número de posibles, también la variedad de alternativas, que sean de diferentes tipos y naturaleza.

 




¿Cuándo es útil?

Siempre que se quiera justificar y fundamentar una respuesta, ser original y creativo y sentirse con la seguridad que da examinar un problema desde diferentes ángulos, es imprescindible, plantearse alternativas.