¿Por Qué el Método Científico?

   

Muchas razones justifican la necesidad de conocer y emplear el método científico. Ante todo y en sentido muy general, porque su comprensión nos permite el desarrollo del pensamiento, y nos da una forma de conocer. Es decir una manera racional y consecuente de enfrentar la vida, ya que él sintetiza el gran esfuerzo de la humanidad de tener procedimientos que permitan el conocimiento objetivo, certero, fiel de la realidad. Y con ello la inducción de una actitud inquisidora, de búsqueda, planteo y replanteo, de inconformidad que moviliza a la solución creadora de problemas.

El método científico por tanto ofrece un modo de ser (pensamiento), un modo de conocer (investigación) y un modo de trabajo (desempeño profesional), en suma una estrategia que a partir de una forma de pensar guía la acción. En oportunidades se ha visto el método científico reducido a uno de sus procedimientos: el experimental (hipotético – deductivo).

Durante años, en oportunidades por acomodamiento o inercia, en otras por intereses de clase se ha insistido de los fenómenos y procesos sociales siguiendo o extrapolando incorrectamente la metodología del trabajo científico de las ciencias naturales y técnicas, desconociéndose en la práctica, con la iniciativa y la creación debida, de los aportes del método científico.

El conocimiento de la realidad social no sigue el procedimiento hipotético – deductivo. Éste no es totalmente válido para las ciencias sociales por su enfoque esencialmente positivo y sus exigencias “cuantitativistas” y la supuesta objetividad a lograr.

Hay situaciones en que no tiene sentido o sencillamente no es posible o consecuente “montar” un experimento como lo pide el procedimiento hipotético – deductivo. Más aun el método científico no se reduce a lo hipotético – deductivo de amplio y válido empleo en las ciencias “exactas” y técnicas.

Los fenómenos y procesos sociales (educativos, etnográficos, psicológicos, culturales) tienen sus peculiaridades y especificidades a uno u otro nivel: mega, macro, o micro, que condicionan y limitan, de entrada, su conocimiento.

No es posible conocer la realidad social, el hombre, su forma de ser, pensar, conocer, sentir, de comportarse y relacionarse, de educarse... reduciendo el método científico a procedimientos empíricos y cuantitativos, independientemente que reconozcamos en éstos las formas de conocimientos sistematizados por excelencia.

Se requiere de variadas formas de estudiar la realidad, de estudiarla en su totalidad, complejidad e integridad. Es bueno además admitir que todas aportan en la misma medida que constituyen la vía idónea para el desentrañamiento de su esencia, para su conocimiento consecuente.

El problema está en desarrollar y encontrar las formas metodológicas adecuadas, que cumplan con los requisitos generales de “hacer ciencia”, para conocer e investigar un fenómeno o proceso social en particular.