Conclusión

       
La inteligencia emocional parte de la convicción de que se deben promover situaciones que posibilitan el desarrollo de la sensibilidad y el carácter, sobre la base de que en el quehacer diario se involucra tanto el ser físico como el mental, el afectivo y el social en un todo.

De esta manera, la ciencia muestra que para facilitar el aprendizaje y la creatividad, es fundamental el desarrollo de la vida intelectual tanto como emocional.