Diener (1984) los resumen a dos componentes:
satisfacción con la vida (juicio cognitivo global acerca
de la propia vida) y el balance emocional (preponderancia relativa
de la experiencia emocional placentera sobre la desagradable).
El término “emoción”
suele aplicarse de forma restringida y por regla general se aplica
de forma limitada a sentimientos o afectos como el amor, odio, terror
o sensación de hambre.
La palabra “sentimiento” se utiliza
en un sentido más general, siendo procesos de evaluación
que permiten al individuo apreciar su propia condición y
situaciones que debe enfrentar.
No obstante, Brockert y Braun (1996) mencionan que la palabra emoción
se usa a menudo como equivalente a sentimiento y cree que hay pocos
sentimientos básicos que se mezclan para dar origen a la
variedad de sentimientos. Consideran también que de esos
procesos, las emociones pueden considerarse como los más
complejos debido a que la vida emocional tiene facetas múltiples
e implican la consideración de factores fisiológicos,
cognitivos y sociales.
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