Decálogo de la Responsabilidad

   

Por último se presenta el decálogo de la RESPONSABILIDAD, medio por el cual se puede desarrollar dicho valor:

La persona responsable responde por sus actos. Por eso, piensa antes de actuar y mide sus consecuencias.

Es responsable quien asume en forma cabal todos sus deberes y ejercita todos sus derechos.

“Lo que hay qué hacer se hace” –afirma José María Escrivá, en Camino,-“Sin vacilar, sin miramientos”, Responsabilidad es cumplir con el deber.

Excusarse, justificarse, buscar pretextos o eludir compromisos, son faltas de responsabilidad.

Ser responsable implica tener iniciativa. No es simplemente hacer lo que debo, sino emplear toda la inteligencia para hacerlo de la mejor manera.

Valorar las cosas importantes, ser conscientes de las repercusiones de los actos y huir de la frivolidad, son manifestaciones de responsabilidad.

Las consecuencias de los actos hay que asumirlas siempre, aunque la acción sea involuntaria.

Cuando voluntaria o involuntariamente hemos causado un mal a alguien, se debe resarcir el daño, sobre todo si el daño es contra la fama o el honor de alguien.

Otros valores relacionados con la responsabilidad: la prudencia al decidir y la justicia para dar a cada uno lo que le corresponde.

¿A quién hay que responder de nuestros actos? A nosotros mismos, a la familia, a la escuela y a la sociedad.