Como hemos visto hasta ahora, el
acto de escuchar eficazmente es un acto que implica algo más que sólo percibir las
vibraciones y ondas de sonido por nuestros oídos, implica entender,
comprender y dar sentido a lo que se oye. Estos son algunas recomendaciones
para lograrlo:
Estar dispuesto a escuchar.
Estar
atentos.
Observar
a la otra persona.
Expresar
corporal y verbalmente que éstas escuchando.
Ponernos
en los zapatos de los demás y solidarizarnos con lo sienten.
Si
te están platicando algo, probablemente sea por la necesidad
que siente la otra persona de ser escuchada, trata de ofrecer soluciones
o recomendaciones sólo cuando se te piden.