Hay tres actividades en un sistema
de información que producen la información que esas
organizaciones necesitan para tomar decisiones, controlar operaciones,
analizar problemas y crear nuevos productos o servicios. Estas actividades
son:
Entrada: captura
o recolecta datos en bruto tanto del interior de la organización
como de su entorno externo.
Procesamiento: convierte
esa entrada de datos en una forma más significativa.
Salida: transfiere
la información procesada a la gente que
la usará o a las actividades
para las que se utilizará.
Los sistemas de información también requieren retroalimentación,
que es la salida que se devuelve al personal adecuado de la organización
para ayudarle a evaluar o corregir la etapa de entrada.