Conclusión

   

La competencia de los individuos se deriva de su dominio, de un conjunto de atributos (como conocimiento, valores, habilidades y actitudes) que se utilizan en combinaciones diferentes para desempeñar tareas ocupacionales.

Por lo tanto, la definición de una persona competente es aquella que posee los atributos necesario para el desempeño de un trabajo según la norma apropiada.