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Lineamientos de Evaluación e Intervención
El pronóstico de las personas que sufren
bulimia es mucho mejor que para aquellos que sufren anorexia,
ya que los pacientes por lo general desean el tratamiento. La
bulimia puede ser tratada con terapia conductual, seguida por
psicoterapia individual, grupal o familiar o por terapia cognitiva
conductual (hacer que los pacientes reconsideren sus actitudes,
hábitos alimenticios y creencias auto derrotistas), dado
que algunos pacientes están en riesgo de depresión
y suicidio se recomiendan algunos medicamentos antidepresivos
como el Prozac combinado con psicoterapia, Papalia (2005).
Es de especial relevancia la exploración
como el seguimiento de dietas, la velocidad con la que se come,
el papel de los alimentos prohibidos, los episodios de descontrol
alimenticio, los sistemas de control de peso y las cogniciones
distorsionadas, los pacientes bulímicos se detectan por
conductas como atiborrarse o comer descontroladamente durante
períodos muy cortos, la provocación de vómitos
que la persona enferma le cuesta reconocer, hacer uso de laxantes
y diuréticos, menstruaciones irregulares, así como
cambios de humor y depresiones fácilmente detectables.
El tratamiento para las personas que padecen bulimia no es específico
sino que depende de cada caso en particular. Los hábitos
alimenticios no deben ser el principal problema a enfrentar, aunque
es muy importante la orientación nutricional por parte
de un especialista sino que, como esta enfermedad es multifactorial;
se debe atacar el origen del problema y no sus consecuencias y
debe hacerse un enfoque multidisciplinario donde se incluya al
psicólogo, nutriólogo, y médico. El alcoholismo
es más frecuente en mujeres bulímicas que en la
población en general.
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