|
|
Tipología
de los Participantes
|
|
|
El
Dormilón
Este es un caso grave, pues es un indicio de que el participante
está agotado, que como instructores no somos dinámicos,
o las sesiones han sido muy extensas o teóricas. Lo recomendable
para solucionar este caso es lo siguiente:
Eleve la
voz y acérquese a él al mismo
tiempo.
Cambie de
técnica inmediatamente.
Realice
una dinámica o ejercicio de relajamiento cuando
está actitud sea general en todo el grupo.
Asígnele
una tarea concreta.
Haga un
receso.
En caso
extremo, invítelo cortésmente a “estirar
las piernas”. |
|
|
El
aliado
Es aquel participante que es afín con nuestra manera de pensar y desde
el inicio se manifiesta de forma directa o indirecta de acuerdo con el instructor.
El aliado puede ser de dos tipos, es preparado y espontáneo.
Con el participante preparado se debe platicar previamente con
el, solicitando su intervención en algún momento
especial o pidiéndole que apoye con su experiencia el tema
expuesto para darle mayor peso y validez a nuestra intervención.
El participante espontáneo se le identifica entre e grupo
por la comunicación que expresa apoyando al instructor
y por el interés que demuestra en el curso. |
|
|
|