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Tipología
de los Participantes
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El
zorro
El zorro es quizá el personaje más peligroso,
pues es una combinación de expertos y contreras. Cuando
se combinan estas características, tenemos frente a nosotros
a un zorro.
Características:
No interviene en un principio,
generalmente espera pacientemente el momento
oportuno para atacar.
Cuando interviene, regularmente
lo hace de pie y hace una pausa antes
de hablar.
Busca sentarse al fondo del
salón, pues desea llamar la atención
haciendo que los asistentes volteen para observarlo y alejarlos al mismo tiempo
del instructor.
Usa la técnica del “sándwich”,
es decir, inicia
su intervención elogiándolo al darle la razón de alguna
manera, inmediatamente entra al ataque y finalmente termina su intervención
elogiando de nuevo al instructor.
Es un lobo con piel de oveja.
Tratamiento:
Identifíquelo
lo antes posible y esté previendo
sobre cómo actuar.
Ubíquelo
como un participante más, indicándole que
se siente, si se pone de pie.
Separa cada punto o respuesta
que plantee y no le permita ir más
allá de dos aclaraciones.
Utilice preguntas de rebote
cuestionándolo para que proporcione
la respuesta o manifieste sus experiencias sobre el asunto que trata.
Ubíquelo cerca de
usted y procure seguir con la exposición
colocándose frecuentemente detrás de el.
Asígnele una tarea
específica como observador o como vocero
del grupo en algún ejercicio.
Mande sus preguntas al aliado
o al grupo, cuando el grupo manifieste
rechazo hacia él.
Use preguntas de relevo recurriendo
al experto. |
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