LINEAMIENTOS DE INTERVENCIÓN CLÍNICA

 

El psicólogo clínico debe ser un observador sensible y participante de la situación clínica, debe ser capaz de relacionarse bien con los clientes, debe poseer un conocimiento teórico adecuado sobre personalidad y psicopatología y debe estar familiarizado con una variedad de técnicas clínicas, incluyendo la investigación, con sus potencialidades y sus limitantes.

Así se puede decir que es un profesional con una formación determinada, un rol social específico y una personalidad característica.

La necesidad de llevar a cabo observaciones sistemáticas y de tomar medidas sobre las cuales se puedan tomar decisiones acerca de qué hacer, cómo hacerlo, en qué momento y con cuáles consecuencias, a llevado a diversificar las fuentes de datos a las cuales acude el psicólogo, considerando que las fundamentales son:


Historia del caso. Semejante a las que emplean los médicos y reúnen datos sobre la historia familiar, sexual, momento de iniciación del problema, enfermedades etc.

Entrevista interactiva. Es un tipo de instrumento que busca obtener información sin necesidad de recurrir a preguntas estructuradas; en ellas se hace énfasis en el aquí y el ahora, y se busca establecer cuáles son los patrones generales de interacción verbal y no verbal que caracteriza al sujeto.

Los test psicológicos. Se emplean con el fin de precisar bien los trastornos del sujeto, y se supone que permite describir, comprender y evaluar rasgos y atributos de personalidad.

La observación sistemática. Se orienta a proporcionar información general.

Las visitas a la casa tienden a imponerse cada vez más, pues resulta menos artificial que en el consultorio y dan la posibilidad de verificar ciertos datos.

Designación y prescripción de recomendaciones acerca de la estrategia de tratamiento.

Por lo general los psicólogos utilizan para su trabajo dos tipos de instrumento evaluativos: los test y las entrevistas.