FACTORES DE RIESGO, PRECIPITANTES Y DE PROTECCIÓN

    A continuación se mencionan los factores de riesgo, precipitantes y de protección más frecuentes según distintas investigaciones analizadas.  
 
Factores de Riesgo

Factores demográficos o Sociales

Presentar desesperanza.
Ser una persona aislada socialmente.
Tener una familia disfuncional.
Estar bajo estrés laboral o académico.
Residir en una zona rural.
Pérdida de un ser querido.
Ser un hombre joven.
Presentar problemas académicos.
Ser soltero (en especial ser viudo).
Fácil acceso a un arma de fuego.
Tener acceso a fármacos.
Tener un plan, hacer notas o comentarios acerca de su propia muerte.

Factores clínicos
Enfermedades psiquiátricas (especialmente depresivas).
Presentar trastornos de la personalidad (narcisista, antisocial).
Presentar autodaño o intentos previos de suicidio.
Tener una enfermedad crónica.
Ser una persona violenta o impulsiva.
Antecedentes de familiares con intentos de suicidio.
Ser una persona que se preocupado mucho, que presenta disgustos frecuentes y que es muy impulsiva.
Presentar problemas con la ingestión de alcohol o alguna droga.
Tener familiares que presenten problemas con el consumo de alcohol o drogas.
Trastorno de conducta.
Presentar ambivalencia acerca de morir o vivir.

Factores específicos de la edad
Carencia de apoyo familiar.
Tener problemas escolares.
Presentar ostracismo social.
Historia de abuso.
Embarazo no deseado.
Ser víctima de la humillación.
Tener tendencias homosexuales.
Incomprensión.
 
Factores Precipitantes
El presentar o estar ante varias situaciones estresantes pueden contribuir de modo significativo para que la persona cometa el acto, algunos de estos pueden ser:
Que se experimente un fracaso académico.
Perdida de un ser querido.
Perder la seguridad emocional.
Estar pasando por problemas económicos.
Experimentar un problema social.
Descubrir una enfermedad crónica o incurable.
Uno o varios de los factores de riesgo.
     
Factores de Protección
Los factores de protección son aquellas acontecimientos o cosas que disminuyen el riesgo de un suicidio, estos pueden ser:
Tener relaciones familiares armoniosas.
Presentar bienestar emocional.
No vivir ante factores estresantes.
Tener buenas relaciones con los iguales.
Presentar satisfacción y logro académico.
Nutrida red de apoyo social.
Experimentar respeto personal.
Tener una buena autoestima.
Tener la habilidad para la resolución de problemas o de afrontamiento.
Pertenecer a un grupo religioso.
Presencia de hijos pequeños dependientes.
Tener personas que dependan de él.
Ser una persona motivadora.