Quienes alguna vez
han presentado algún tipo de conducta suicida y no tuvieron éxito
muy probablemente lo intenten de nuevo, y las personas que nunca
lo han intentado, pero sí han tenido ideas suicidas muy posiblemente
se encuentren propensas a cometer el acto.
Es importante el saber predecir y evaluar la
conducta para poder intervenir a tiempo y evitar que el acto se
lleve a cabo y aunque predecir la conducta resulta difícil,
se necesita analizar muy detalladamente todas las características
de la persona, y las variables que influyen en el comportamiento
suicida.
En la evaluación de la conducta suicida
es importante identificar los motivos por los cuales desea morir,
si presenta una enfermedad mental ya que prácticamente
el 90% de los suicidas tienen una enfermedad mental importante,
también el identificar después del intento suicida
las secuelas físicas o emocionales y cambios repentinos
y patológicos en la conducta.
Los dos siguientes listados de indicadores puede
ayudarnos a identificar un posible riesgo de conducta suicida,
el primer listado puede ser utilizado con personas que no han
tenido intentos suicidas, pero que presentan el riesgo de hacerlo
y el otro, es para personas que ya han tenido por lo menos un
intento. Ánimo.
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