Criterios para valorar el Planteamiento del Problema

                 

Buendía, Colás y Hernández (1998) sugieren que para que un problema de investigación sea investigable debe tener al menos las siguientes características:

Factible: un problema de investigación es factible cuando se puede investigar por los medios que se dispone.
Claro: en el sentido de que todos los términos empleados en su definición sean claros y tengan algún referente.
Significativo: esta característica expresa en qué medida, el problema que se desea resolver tiene algún significado para los demás.

Kerlinger y Lee (2002) considera que existen tres criterios para valorar el planteamiento del problema y los define de la siguiente manera:

El problema debe expresarse como una relación entre dos o más variables.
El problema debe ser redactado en forma de pregunta.
El enunciado del problema debe implicar la posibilidad de ser sometido a una prueba empírica.

Otros criterios a considerar son los siguientes:

Ser claro, preciso y específico.
Utilizar términos y conceptos científicos que designen unívocamente a los fenómenos.
Evitar términos vagos, imprecisos, que se presten a confusión o a interpretaciones subjetivas.
Reflejar claramente, si el problema es descriptivo o explicativo.