Conclusión

 
Para iniciar una investigación siempre se necesita una idea, ya que las ideas constituyen el primer acercamiento a la “realidad” que habrá de investigarse. Las ideas de investigación, surgen de una gran variedad de fuentes, entre las cuales se encuentran: experiencias individuales, materiales escritos, materiales audiovisuales, teorías, descubrimientos producto de investigaciones, conversaciones personales, observaciones de hechos, creencias e incluso intuiciones y presentimientos.

Una idea de investigación puede surgir donde se congregan grupos de personas, en restaurantes, hospitales, industrias, universidades, entre otros. Asimismo, es posible generar ideas al leer una revista de divulgación, al estudiar en casa, al ver la televisión, al charlar con otras personas, al estar “navegando” por Internet, etc.

 
 

Para generar ideas de investigación, es necesario: conocer los estudios, investigaciones y/o trabajos anteriores, sobre el tema. Esto servirán para no investigar sobre algún tema que ya se haya estudiado muy a fondo, para estructurar más formalmente la idea de investigación y para seleccionar la perspectiva principal desde la cual se abordará la idea de investigación. Es evidente que, cuando mejor se conozca un tema, el proceso de afinar la idea será más eficiente y rápido. Desde luego, hay temas que han sido más investigados que otros y, en consecuencia, su campo de conocimientos se encuentra mejor estructurado.

Un problema es un enunciado u oración interrogativa que pregunta: ¿Qué relación existe entre dos o más variables? La respuesta constituye aquello que se busca en la investigación. Muestra una brecha entre lo que sucede, lo que es, y lo que debería ser.

La formulación del problema de investigación es la etapa donde se estructura formalmente la idea de investigación. Una buena formulación del problema implica necesariamente la delimitación del campo de investigación, establece claramente los límites dentro de los cuales se desarrollará el proyecto. La formulación de un problema contiene los siguientes elementos: enunciado del problema, preguntas de investigación, objetivos y justificación. Un problema de investigación debe ser factible, claro y significativo. Debe expresar una relación entre dos o más variables, así el problema deberá estar formulado claramente y como pregunta implicando la posibilidad de prueba empírica. Para determinar la relevancia de la investigación, se debe especificar la conveniencia, la relevancia social, sus implicaciones prácticas, el valor teórico que tendrá y su utilidad metodológica.