El avance tecnológico ha favorecido que el conocimiento
llegue a más personas sin importar el lugar donde se encuentren.
De esta manera no sólo el diseño de cursos, sino
la forma de transmisión, se ha convertido en un reto para
el docente.
Actualmente se vive en un entorno cambiante, que lleva a la
construcción de nuevos escenarios de aprendizaje acordes
a las demandas sociales: formación y capacitación
de profesores; actualización en diferentes campos del saber,
de personas que por razones de tiempo no pueden asistir, en horarios
preestablecidos, a centros educativos o universidades.
Ante estos hechos, la universidad ha buscado formar docentes
que cumplan no sólo la función de transmitir cara
a cara el conocimiento en las aulas, sino que además puedan
desarrollar habilidades y competencias que le permitan hacer uso
de herramientas mediáticas para impartir cursos a distancia.
La construcción de un nuevo concepto de universidad demanda
la creación de programas basados en un sistema de educación
escolarizada paralelos a sistemas de educación mediática
en la que los conceptos de aprendizaje, enseñanza y educación
se presentan con otras perspectivas diferentes a las tradicionales
ya que mientras la educación escolarizada considera al
aprendizaje como algo homogéneo, cerrado, grupal, discontinuo;
el sistema basado en una educación mediática lo
considera como algo heterogéneo, abierto, individual y
continuo.
En ambientes de educación virtual, el proceso es multidireccional,
formativo e interactivo y su finalidad es el desarrollo de aptitudes,
habilidades y competencias; en este sistema se le da más
importancia a la fase de aprendizaje. Se estimula la asociación
de ideas y el desarrollo de una inteligencia emocional. Se le
da importancia tanto al proceso como al producto.
Toda propuesta educativa se caracteriza por contar con un sujeto
de aprendizaje y un sujeto de enseñanza con la finalidad
de construir conocimiento. En la educación a distancia,
la forma que asume el sujeto de enseñanza es diferente
en tanto que, además de poseer el conocimiento propio de
la materia que imparte, debe poseer conocimientos relacionados
con los medios que va a emplear para transmitir dicho conocimiento,
lo que le permite convertirse en un mediador entre el conocimiento
y el usuario (sujeto de aprendizaje) a partir del empleo de una
plataforma tecnológica.
La educación a distancia (EAD) es un sistema (Fink, 1975),
un proceso (Perraton, 1991) y toda una familia de métodos
instruccionales (Moore, 1971 y 1988) con los que de manera eficiente
se proporciona aprendizaje a través de recursos tecnológicos.