Los seres humanos son animales
que experimentan una gran dificultad para concentrarse. Muchos
adultos tienen grandes exigencias de su tiempo, más en algunas ocasiones
que en otras. Algunos adultos son organizados, otros impacientes,
otros están simplemente demasiado ocupados.
Los cursos eficaces son conscientes del lugar que ocupan
en el mundo de preocupaciones del adulto: evitan estar sobrecargados.
Los cursos eficaces logran un balance entre una presentación
ajustada y rápida y el tiempo necesario para que los participantes
integren lo aprendido.