Ejercicios
de Relajación

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Una de las formas más sencillas
y prácticas de relajarse es tomando una posición adecuada
para la misma. A continuación te sugerimos algunas de las posturas
más recomendadas por los expertos en el área (Choque,
2000):
Acostarse
boca arriba con las manos extendidas a los costados y tocando la superficie.
Sentado en
el suelo con las piernas a medio doblar, bajas paulatinamente la espalda
hacia atrás, como si te quisieras
acostar y te quedas en esa posición por algunos segundos. Para sostenerte
y no acostarte por completo, coloca las manos debajo de las rodillas
o debajo de los muslos.
Recostado
con las manos extendidas a los lados, dobla las rodillas, después
con una de ellas trata de tocar el piso airándola
hacia un lado y sin mover el tronco del cuerpo. Después alterne
con la otra rodilla. Avance a medida que pueda, no se esfuerce mucho.
Posición
del durmiente, es una de las más comunes, consiste
en recostarse boca abajo con una rodilla doblada y con los brazos
a medio estirar.
Posición,
de la “momia” la cual consiste en permanecer
recostado, con los brazos cruzados sobre el pecho y los dedos se colocan
bajo las axilas; las piernas también deben estar cruzadas.
Esta posición tiene la ventaja de conservar una mayor cantidad
de calor interno durante la relajación.
El colocar
la espalda contra la pared formando un ángulo de
90 grados también ayuda en la relajación.
Puede colocar
un cojín debajo de los muslos y otro entre la
frente y el suelo, si así lo estima oportuno.
Acostado
con los pies colocados sobre una silla o con algo que le permita permanecer
en esta posición.
La Relajación meditativa, fue desarrollada por Benson y col.
Desde 1974 ya se reconocía la importancia, este tipo de relajación
combina la relajación muscular con un entorno silencioso, una
postura cómoda, sonidos repetitivos y una actitud pasiva. Debes
sentarte con los ojos cerrados y los músculos relajados, centran
su atención en la respiración y repiten en silencio
un sonido, como “ommm” en cada respiración durante
unos veinte minutos. La repetición de esta sola palabra impide
que otros pensamientos distraigan la atención y mantienen la
relajación muscular. (Brannon L., Feist J. 2001).
La relajación muscular progresiva es un método
de Jacobsen y sólo una de las diversas técnicas de relajación
que existen. Con ésta se pretende relajar un grupo muscular
a la vez, abarcando la totalidad de grupos musculares del cuerpo hasta
relajarlo por completo. Esta puede ser un tratamiento eficaz para
los trastornos relacionados con el estrés, la migraña,
la cefálea de tensión, la hipertensión, el dolor
lumbar (Brannon J. 2001).
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