MÉTODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACIÓN

 
   

La investigación cualitativa se refiere a determinados enfoques de producción o generación de conocimientos científicos, supone la adopción de determinadas concepciones filosóficas y científicas, unas formas singulares de trabajar científicamente, y fórmulas específicas de recogida y análisis de datos, lo que origina un nuevo lenguaje metodológico (Buendía, Colás y Hernández; 1998).

Los diseños cualitativos se distinguen por orientarse a describir e interpretar los fenómenos y son adecuados para los investigadores que se interesan por el estudio de los significados de las acciones humanas desde la perspectiva de los propios agentes sociales. Se aborda el mundo personal de los sujetos (como interpretan las situaciones, qué significados tienen para ellos) no observables directamente ni susceptible de investigación experimental. El investigador estudia a las personas en el contexto de su pasado y de las situaciones en que se hallan (Álvarez, 1997).

La metodología que utiliza esta perspectiva de investigación se caracteriza esencialmente por:

        Enfoque holístico: estudia globalmente la realidad, sin fragmentarla y            contextualizándola.

        Análisis inductivo: las categorías, explicaciones e interpretaciones se            elaboran partiendo de los datos y no de las teorías previas.

        Enfoque idiográfico: se centra en las peculiaridades de los sujetos, más que            en el logro de leyes generales.

 
   
   
 

   Clasificación de los Métodos de Investigación Cualitativa
   

   

La variedad de prácticas de investigación tanto en temáticas como en campos de aplicación, ha originado, que en los últimos años exista un creciente interés por crear taxonomías que ayuden a la clarificación, con base a muy distintos criterios. Buendía et al (1998), explican que existen intentos y propuestas para sistematizar las prácticas de investigación cualitativa y que son diferentes los criterios que cada autor adopta.

Desde criterios concretos (Tesch, 1990), hasta fórmulas abstractas y generales como las planteadas por Wolcott (1992), o la combinación con distintos niveles conceptuales (Jacob, 1987) en los que se incluyen metodología, tema y concepciones epistemológicas sobre la naturaleza humana y la sociedad.

Las taxonomías propuestas por estos autores, son:

Wolcott (1992) plantea tres criterios de clasificación: a) Las teorías directoras de las ideas, entendidas como el esfuerzo por elaborar una teoría unificada que explique todas las uniformidades observadas de las conductas sociales, la organización y los cambios sociales (Funcionalismo Estructural, Teorías del Conflicto, Teoría Crítica, Interaccionismo Simbólico y Teoría del Cambio Social); b) en conceptos que guían las ideas (las tradiciones, la sociolingüística, la etnografía, la investigación feminista y la etnometodología; c) en las ideas concentradas en problemas, entrarían las fórmulas de investigación orientadas a los problemas, a la acción, a la toma de decisiones, es decir, todas aquellas fórmulas dirigidas a operar cambios y mejoras (los teóricos críticos y los investigadores feministas).

Tesch (1990), identifica hasta 27 modalidades de investigación cualitativas agrupándolas en tres grandes familias, en base a un objetivo común de investigación: a) conocer las características del lenguaje, b) descubrir regularidades en la experiencia humana y c) comprender el significado de un texto o una acción.

Jacob (1987) combina tres dimensiones: asunciones sobre la naturaleza humana y la sociedad, temas prioritarios de estudio y metodología de investigación que aplican. De donde, se deducen cinco grandes tradiciones: la psicología ecológica, la etnografía holística, la etnografía de la comunicación, la antropología cognitiva o etnosciencia y el interaccionismo simbólico.