La Etnografía
   

   

La Etnografía también se le conoce como trabajo de campo u observación antropológica. Se define como una descripción o reconstrucción analítica de los escenarios y grupos culturales intactos. Por ejemplo, descripción de un modo de vida (prácticas y creencias), de una raza o grupo de individuos. Consiste en la descripción de los eventos que tienen lugar en la vida del grupo, con especial consideración de las estructuras sociales y la conducta de los sujetos como miembros del grupo; así como de sus interpretaciones y significados de la cultura a que pertenece (Álvarez, 1997).

Este método se caracteriza por investigar en un escenario pequeño, relativamente homogéneo y geográficamente limitado. Por la creación de una base de datos compuesta por las notas de campo, la descripción y explicación interpretativas de la cultura, formas de vida y estructura social del grupo investigado. Los investigadores suelen utilizar una combinación equilibrada de datos, tanto subjetivos como objetivos, para reconstruir un universo social (Pérez, 1998).

Entre las limitaciones de este método, se señala la dificultad para tener acceso al escenario objeto de estudio. Otra limitación está determinada por los propios informantes o actores claves que ofrecen información relevante para el estudio, ya que sus perspectivas y opiniones pueden estar distorsionadas o sesgadas. Las limitaciones referentes al investigador son: el rol asumido por el etnógrafo, al interactuar con los sujetos objetos de su investigación y su implicación con los participantes, lo que le plantea diversos problemas como el hecho de lograr ser objetivo y no perder su perspectiva como investigador. La posibilidad de que los resultados del estudio queden matizados o sesgados por el investigador que lo escribe o redacta, ya que, en todos los estudios los investigadores presentan y ordenan los datos de acuerdo con lo que ellos consideran importante, incluyen y excluyen información según su propio criterio (Álvarez, 1997; Pérez, 1998).

En México, los trabajos de investigación educativa que han sido considerados como etnográficos pueden agruparse en tres dimensiones: 1) Los institucionales y políticos, donde el quehacer del investigador o del maestro es una herramienta importante para el análisis y solución de problemas educativos. 2) Los curriculares, en la evaluación del currículo y en el análisis de los problemas que se presentan en el proceso enseñanza-aprendizaje. 3) Y los sociales, donde se pueden estudiar las distintas interacciones, actividades, valores, ideologías y expectativas de todos los participantes del contexto educativo.